Para una formación integral en el estudio de las ciencias es necesario conocer la termodinámica. Esta se puede definir como "el estudio de la energía mecánica y en forma de calor y sus interacciones con un sistema de referencia y el ambiente circundante". Ante todo, tenemos que definir los conceptos básicos que rigen el análisis de nuestros sistemas elegidos.
Sistema de control abierto y cerrado
Un sistema de control es una región del espacio que delimitamos arbitrariamente para estudiar las propiedades descritas en él. En un sistema de control abierto, la cantidad de masa contenida dentro no es constante, podríamos tener tantas entradas y salidas del sistema como el caso particular nos defina. El sistema también puede interactuar energéticamente con su entorno por medio de la transferencia de calor o trabajo que el sistema realiza sobre el entorno, como por ejemplo un sistema de calefacción o un motor de automóvil, respectivamente. Un sistema cerrado no reporta cambios en la masa contenida dentro de él pero puede intercambiar energía con sus alrededores.
Figura nº1. Sistema de control abierto y cerrado.
Masa: su estado y fase, concentración y volúmen
La masa es la cantidad de materia contenida dentro de una región del espacio. Esta región del espacio al considerarla como un sistema termodinámico tendrá propiedades definidas, tales como una temperatura y una presión. El conjunto de las propiedades en un sistema termodinámico las conocemos como "estado". Dependiendo del estado la materia puede ocupar distintas "fases", de las cuales son más conocidas la fase sólida, líquida y gaseosa. Tal ves alguna ves ha escuchado de la cuarta fase de la materia llamada "plasma". El plasma no es más que la materia descrita en estado gaseoso pero fuertemente ionizada, de modo que tiene una abundancia de electrones libres y en consecuencia es más susceptible a efectos eléctricos y magnéticos, por lo cual se hace necesario analizarla de manera diferente al estado gaseoso. A la materia en fase líquida o gaseosa se le llama "fluido". Un fluido se define como "Todo aquel cuerpo que no tiene resistencia al esfuerzo cortante". Se hace necesario generalizar ambas fases como un fluido debido a que en una gran parte de las aplicaciones de la termodinámica la masa cambia de una a otra fase (por ejemplo, en una proceso de evaporación) o constantemente cambia entre estas dos fases (por ejemplo, evaporación y luego condensación).
Figura nº2. Fuerza cortante aplicada sobre un cuerpo.
Dos propiedades importantes en un sistema termodinámico son la "densidad" denotada por la letra griega rho y el "volumen específico" denotado por una "v". La densidad es la cantidad de materia contenida en una región divida por el espacio en el que es contenida y el volumen específico es el volumen por unidad de masa. Como se podrá observar, ambas propiedades son inversas y teniendo una podemos fácilmente obtener la otra, pero como veremos en otros artículos utilizar una u otra propiedad tendrá ciertas ventajas a la hora de realizar cálculos matemáticos.
Propiedades intensivas y extensivas
Las propiedades descritas anteriormente constituyen la información de un sistema termodinámico. Consideremos un sistema termodinámico:
Figura nº3. Un sistema termodinámico que es seccionado en dos partes iguales.
En el sistema a la izquierda en la figura n°3, podemos ver que tiene propiedades definidas como su temperatura, presión, la masa dentro de él, el volumen ocupado y la energía contenida. Si dividimos el sistema en dos partes iguales habrán propiedades que variarán, mientras que otras permanecerán iguales. La masa será dividida entre ambas secciones, al igual que el volumen que la masa ocupa y la energía dentro de cada sección será la mitad de la cantidad original. A las propiedades que permanecen iguales sin importar divisiones de volumen las conocemos como "propiedades intensivas" (como la temperatura, la densidad y la presión), a las propiedades que dependen del volumen las conocemos como "propiedades extensivas", como el volumen mismo o la masa total.
Sin embargo, una propiedad extensiva puede expresarse como una propiedad intensiva si es expresada por unidad de masa. Al hacer esto, la propiedad intensiva obtenida se denota por una letra minúscula y se le añade el sustantivo "específica/o" para indicar que se obtuvo por este método. Por ejemplo, el volumen específico, la entalpía específica, la entropía específica.
Figura n°4. Conversión de propiedades extensivas en intensivas.
En termodinámica para definir un estado termodinámico necesitamos conocer dos propiedades intensivas independientes entre sí. Esto significa que si deseamos conocer si una masa de agua u otra sustancia se halla en fase líquida o gaseosa necesitamos conocer dos de sus propiedades intensivas.